La Giara es un vasto altiplano de basalto, alrededor de 45 Kmq, cubierto casi en su totalidad por alcornoques.
Diversas son las peculiaridades de este ambiente: los Paulis (estancos temporales), las Mitzas (fuentes), las grandes praderas de macchia mediterranea que se pierden a la vista pero, sin duda, el aspecto más peculiar de la zona está constituido por la presencia de los caballitos que viven allí en absoluta libertad. La flora de la Giara está compuesta por alcornoques, mirtos, jara, madroño, brezo y diferentes tipos de orquídeas.
Los colores de la naturalezza, que se alternan con el cambio de las estaciones, ofrecen al visitante escenarios siempre diferentes y únicos.
Notables son también los testimonios arqueológicos del período nurágico. La totalidad del perímetro del altiplano está rodeado por torres nurágicas probablemente surgidas como ulterior defensa de esta ya inalcanzable fortaleza.
Está ahora bajo examen la creación de un Parque Regional para tutelar este ambiente tan peculiar por sus características geomorfológicas y ambientales.