facebook twitter
apri_prenotazioni

El Sinis

Todavía se puede contemplar lo que queda del desierto de arena más extenso que existía en Europa hasta el principio de los años sesenta, hoy ocupado casi en su totalidad por un piñedo que llega hasta el mar.

El Sinis también es importante a nivel internacional, ya que incluye un notable sistema de zonas húmedas y oasis protegidas en las que es posible avistar pájaros de los más diferentes, como el flamenco rosa, la garza y el caballero de Italia. En los blancos escollos calcáreos de la península nidifican los cormoranes mientras rapaces, cernícalos y halcones sobrevuelan continuamente la costa en busca de presas.

En el territorio del Sinis se encuentra el oasis en el que se protege el único resto de la mancha originaria que, hasta hace algunas década,s lo cubría por entero.

En el área se puede admirar la viola del Sinis (Viola Arborescens), la Polygala Sinisica, diferentes tipos de Limonium (tharrosianum, cornusianum, y lausianum) l'Heliantemum Caput-Felis y otros.

La península está repleta de playas encantadoras, siendo sin duda Porto Suedda e Is Aruttas las más conocidas debido a la arena de quarzo que las caracterizan. La playa de Is Arenas, en cambio, es famosa por su extensión (6 km). En la zona también se encuentran numerosos monumentos arqueológicos.

Gracias a su buena posición, la península fue habitada ya desde tiempos remotos. En el Sinis se encuentra la densidad más alta de nuraghes, diversas torres costeras del período español, el templo hipogéico de San Salvatore y los restos de la ciudad fenicio-púnico-romana de Tharros y los "Gigantes" de Mont'e Prama en el Museo de Cabras.